Katie Holmes ha mantenido las salidas al mínimo desde que entró en cuarentena en medio de la pandemia por la COVID-19, informa el Daily Mail.
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Pero la actriz de 41 años se aventuró más allá de los límites de su casa el viernes por la tarde, para tomar un café helado con su hija Suri Cruise en Nueva York.
Han pasado más de dos meses desde que la niña de 14 años, que celebró su cumpleaños el 18 de abril, fue vista por última vez en público.
Katie mostró sus piernas tonificadas con un vestido blanco que presentaba mangas hinchadas y botones dorados en la parte delantera.
Su cabello castaño estaba recogido en un moño alto y mantenía la mayor parte de su rostro oculto con un par de gafas de sol y una máscara facial de tela azul que combinaba con la de su hija.
Para personalizar su aspecto, la estrella de Batman Begins se abrochó dos cadenas de oro alrededor de su cuello y colocó dos brazaletes en su muñeca izquierda.
Holmes colocó sus pies en un par de sandalias marrones que combinaban con su bolso tejido inspirado en Jane Birkin.
Suri felizmente caminó por la acera de la ciudad de Nueva York con un par de zapatillas blancas mientras bebía felizmente su bebida.
Más tarde, Katie pasó por el restaurante La Esquina para cenar con su hija adolescente.
Suri había sido vista por última vez con su madre el 27 de marzo, mientras salía de su casa de Nueva York con sus dos perros y su equipaje a cuestas.
Apareció en el Instagram de Katie el 18 de abril para celebrar su muy esperado 14 cumpleaños.
